Ahorrar siendo autónomo es una de las claves para conseguir que tu proyecto salga adelante y continúe siendo una fuente de ingresos estable durante mucho tiempo. Pero ¿estás haciendo todo lo que puedes? Compruébalo aquí viendo si sigues estas 7 pautas para gestionar tu dinero de forma eficiente.
Ten un presupuesto
Este consejo no deberías seguirlo solo cuando quieras ahorrar como autónomo, sino siempre, incluso en tu vida personal. Llevar un control estricto de tus ingresos y tus gastos te ayudará a saber cuál es aproximadamente el flujo de ingresos que tienes normalmente, los gastos fijos que te esperan cada mes y el disponible para reinvertir.
Llevando todo registrado en una hoja de excel y asignándole cantidades, no solo te ayudará a tener una noción clara de tu salud financiera, también te ayudará a ser más intencional con los gastos e inversiones. ¿Estás seguro que quieres gastarte cientos de euros en papel todos los meses, cuando puedes sustituir las cartas por emails? ¿Es realmente necesario invertir dinero en un servicio que apenas te aporta beneficios? Un control de tu presupuesto te facilitará la toma de decisiones.
Contratar los servicios de un asesor
Una de las mejores formas de ahorrar si eres autónomo es beneficiándote de las subvenciones y ayudas disponibles. Desafortunadamente, vas a encontrar barreras para beneficiarte de ellas. Saber que existen y comprender que cumples con todos los requisitos implica tener un conocimiento muy profundo de las leyes y regímenes fiscales autonómicos y nacionales.
A no ser que te dediques a esto, es posible que no tengas tiempo o recursos para mantenerte al día de todo lo que pasa. Sin embargo, los asesores se dedican justamente a este tipo de labores. Busca uno que tenga años de experiencia y pon en perspectiva su coste comparándolo con los beneficios que te aporta.
Mantente al día con los pagos a Hacienda y la Seguridad Social
Con un poco de suerte nos has hecho caso y tienes un presupuesto en el que llevas un control de tus ingresos y los gastos. Esto te ayudará a saber aproximadamente cuánto y cuándo debes liquidar IVA, IRPF, etc. Retíralo al principio del mes y procura ser estricto con esto. De lo contrario, es posible que tengas que pagar recargos, que te enfrentes a inspecciones e incluso a multas. Cuanto más estricto seas con esto, menos caro te saldrá.
¿Es imprescindible trabajar en un local propio?
Al igual que ocurre en las economías domésticas, el alquiler es uno de los gastos fijos que se come una parte más importante de tu presupuesto. Si tienes espacio y posibilidad de destinar una parte de tu casa para tener un lugar de trabajo, no solo te ahorrarás el dinero del alquiler, sino que podrás desgravarte parte de las facturas de suministros.
¿Necesitas un espacio para reunirte con clientes y proveedores? Apuesta por centros de negocios y espacios de coworking. Podrás alquilar salas de reuniones con todos los recursos necesarios, e incluso un despacho por horas. Si dudas si hacer este cambio te compensa, realiza una estimación del tiempo que lo vas a necesitar y compáralo con el coste de un alquiler y sus gastos.
Negocia unas buenas condiciones con tus proveedores de suministros, bancos y aseguradoras
A todos nos ha pasado que, cuando nos cambiamos de compañía de teléfonos (por poner un ejemplo), el primer año disfrutamos de unas tarifas excelentes y después los precios suben considerablemente. Esto se debe a la estrategia que utilizan para atraer nuevos clientes. No seas perezoso y utiliza esta tendencia a tu favor. Presta atención al vencimiento de tus contratos y negocia con otros proveedores. En la mayoría de los casos no será necesario que llegues a cambiarte porque tu proveedor actual te suele igualar la oferta.
Busca alternativas económicas a esos gastos pequeños frecuentes
¿Realmente necesitas salir al bar de la esquina a tomarte un café varias veces al día? ¿Es necesario utilizar jabón de marca en el lavamanos del aseo? ¿Es bueno para tu economía y para el planeta comprar toda esa agua embotellada? Las respuestas a estas preguntas solo las conoces tú y dependen de la realidad de tu negocio. Con un buen control de tu presupuesto serás capaz de identificar esos pequeños gastos innecesarios que, al final del día, acaban sumando una buena cantidad.
Sé puntual con las entregas y cumple tus compromisos
Es posible que en tus contratos estén incluidas penalizaciones por retrasos pero, aunque no sea así, ser formal en el trabajo te supondrá un ahorro a la larga. No solo mejorarás la rotación de productos y servicios, también la satisfacción de tus clientes. Esto fomentará que repitan y que, además, te recomienden a su círculo de confianza.
Si sigues estos trucos para ahorrar siendo autónomo, lograrás un mayor control de tus finanzas y poco a poco comenzarás a ver los resultados. Recuerda que, al igual que estás construyendo la reputación de tu negocio paso a paso y día a día, su salud financiera también requiere constancia y dedicación.