El Consejo de Ministros aprobó el 6 de julio el anteproyecto de ley de startups, cuyo nombre completo es Ley de Fomento del Ecosistema de Empresas Emergentes. Contempla medidas como rebajas fiscales para este sector y la elevación de la base máxima de deducción por invertir en proyectos empresariales recién creados. Además, incorpora algunos incentivos, como un visado para nómadas digitales, que buscan atraer profesionales y teletrabajadores del extranjero. ¿Quieres conocerla más a fondo? Te la explicamos en detalle.
Principales medidas del anteproyecto de la Ley de Startups
Este proyecto busca cambiar el marco normativo y fiscal que regula la actividad de las empresas emergentes. Establece las bases para tener claro qué es una empresa emergente, quién puede invertir en ella, quién puede trabajar y hasta tipos de retribuciones como las stock options.
Marco específico
El texto legislativo traza el marco específico en el que entender la naturaleza de las empresas emergentes (startup). Así, las define como empresas que tienen menos de 5 años de vida en términos generales y menos de 7 en el caso de que se traten de negocios creados en el ámbito de la biotecnología o la industria. Igualmente, deben ser negocios innovadores, facturar menos de 5 millones de euros en cada ejercicio anual y ser empresas no cotizadas.
Como ves, el gobierno regula atendiendo a la singularidad de este sector y a sus demandas clave. Su objetivo no solo es dar visibilidad al ecosistema español de este tipo de negocios, sino, además, fomentar la inversión en él y atraer el talento, en España y también desde el resto del mundo. Es decir, pretende poner freno a la fuga de cerebros y dar la vuelta a esa situación presentando al sector como atractivo para que inversores y profesionales de otros países vengan a trabajar en él.
Trámites burocráticos
En términos generales, la ley da pasos para tratar de flexibilizar los trámites burocráticos necesarios para crear y mantener una empresa de este tipo. Su objetivo es facilitarlos y simplificarlos. Así, pone el acento en los primeros años de las empresas emergentes, cuando estas deben enfrentarse a múltiples trabas administrativas, lo que se entiende como una desigualdad de oportunidades con respecto al resto de empresas.
Medidas fiscales
Entre las medidas clave de este anteproyecto están las fiscales. Por ejemplo, reduce del 25 % al 15 % el Impuesto de Sociedades para negocios de nueva creación o emergentes durante sus primeros cuatro años de vida.
Por otro lado, incentiva la inversión en este sector, al elevar la base máxima de deducción de 60 000 a 100 000 euros al año. A esto se suma, igualmente, una subida del tipo de deducción, que se cambia del 30 % al 40 %. También se flexibiliza desde los 3 a los 5 años, el tiempo en el que una empresa de nueva creación puede considerarse como tal. En algunos casos, ese plazo puede llegar, incluso, a los 7 años.
En lo que se refiere a obligaciones tributarias, podremos pedir un aplazamiento de deuda 6 a 12 meses del impuesto sobre la renta o del impuesto de sociedades de no residentes.
NIE
La nueva legislación determina que no es obligatorio conseguir el NIE o número de identificación de extranjeros, para aquellas personas que inviertan en este ámbito de actividad y que no residan en España. Así, lo único obligatorio será disponer del número de identificación fiscal, tanto en el caso de inversores extranjeros como de sus representantes.
Stocks options
Se favorecen las stock options con medidas como la subida del importe de la exención de 12 000 a 45 000 euros al año. También nos proporciona mayor flexibilidad en las condiciones para generar autocartera en las sociedades de responsabilidad limitada.
Teletrabajo y nómadas digitales
Esta normativa nos plantea facilidades para crear un régimen tributario concreto para aquellas personas que teletrabajan y registran desplazamientos dentro de España. Además, nos ofrece la posibilidad de un visado específico para quienes trabajen dentro de las fronteras españolas, pero para una empresa de otro país.
Junto a esto, la creación de un visado para nómadas digitales extranjeros que desean desarrollar su labor profesional en España es otra de las medidas que se incorporan. También habrá una mayor facilidad para el acceso al Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR), al tiempo que una bajada de esta tasa.
Así, los extranjeros que teletrabajen desde España podrán someterse al IRNR, algo que, hasta ahora, requería haber sido residente fiscal en nuestro país durante los diez años anteriores a solicitar este régimen fiscal. Ahora ese plazo se reducirá a cinco años y se incrementa de cinco a diez años el plazo durante el cual una persona que no tiene residencia en España puede acogerse a este impuesto.
Lo que está claro es que la ley de startups nos va a proporcionar ciertas facilidades para las empresas emergentes que antes no disponían. ¿Será suficiente para impulsar el emprendimiento en nuestro país? ¿Logrará atraer inversiones y talento? ¿Será capaz de fomentar el dinamismo en el mercado de trabajo? El tiempo dirá.