Tu éxito como autónomo depende, sobre todo, de ti. Tus conocimientos y tus habilidades técnicas son muy importantes. Sin embargo, cada vez más, tus soft skills o habilidades blandas pueden ser determinantes para una trayectoria de logros y superación personal y profesional.
Este concepto hace referencia a la forma en que te relacionas, a cómo reaccionas ante los problemas o adversidades, a tu actitud y a tu talante ante tus proyectos laborales y todo lo que ello implica.
Habilidades blandas imprescindibles para los autónomos
¿Cuáles son estas habilidades imprescindibles para los autónomos o profesionales freelance en esta época de teletrabajo, digitalización y cambios rápidos e incesantes?
Resiliencia
En sentido figurado, es la capacidad para volver a levantarte una y otra vez después de una caída. En el ámbito laboral, se refiere a la facilidad que tienes para adaptarte a situaciones de gran estrés, presión o contratiempos. Para ser más resiliente, enfócate en tus objetivos y en tu estrategia para conseguirlos. Rodéate de personas que conozcan tu ámbito y también sean autónomos. Colaborar, intercambiar información, ayudar y dejarte ayudar son formas de crecer y de adaptarte a los obstáculos y los cambios.
El trabajo como autónomo puede hacerte más fuerte económicamente y permitirte alcanzar metas profesionales, pero también puede sumirte en estados de ansiedad o depresión. Por eso, prioriza tu salud mental. La ventaja del autónomo es que, por lo general, tienes más independencia y control sobre tu tiempo, tu carga de trabajo y tus horarios que un empleado por cuenta ajena. Por eso, relativiza y encuentra el equilibrio entre tu vida personal, tu trabajo y tu paz mental.
Growth mindset
«El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal: es el coraje para continuar lo que cuenta». Estas palabras del que fuera Primer Ministro británico Winston Churchill encierran la filosofía del growth mindset. Dicho de otra forma, cuando creas que te surgen obstáculos, tienes que verlos como oportunidades de crecimiento.
Mucha gente piensa que la inteligencia, las habilidades y el talento se detienen cuando te conviertes en una persona adulta. Creen que disminuyen a medida que pasan los años. Sin embargo, algunos psicólogos afirman que podemos seguir desarrollándolas si nos enfrentamos a retos que nos hacen superarnos.
Para un autónomo, resulta básico tener este esquema mental. Debe creer en sí mismo y en su potencial de crecimiento indefinido, que será mayor cuanto más duras sean las vicisitudes laborales y empresariales que se le presentan.
Aprendizaje continuo
Ya seas autónomo, freelance, gran empresario o empleado por cuenta ajena de un negocio, debes tener la filosofía de la mejora y la formación continua. Si no, difícilmente podrás resistir a los envites y a la competencia del mercado laboral. Esta es una habilidad blanda, que conlleva la adquisición de habilidades duras, como conocimientos especializados de tu ámbito de actividad, nuevas tecnologías, idiomas, marketing, programación o contabilidad. Esta actitud te permitirá innovar y prepararte para obtener mejores resultados en el menor tiempo posible.
Comunicación interpersonal
Esta es una habilidad blanda esencial en cualquier ámbito de la vida. También lo es en cualquier profesión. El sector de los autónomos está lleno de historias de emprendedores y empresarios brillantes y bien formados, conocedores de su nicho de mercado, que fracasaron por no tener habilidades de comunicación.
También en el lado contrario, hay numerosos casos de éxito empresarial en los que se usaron ideas que no eran nuevas, pero que escalaron de forma rápida e imparable gracias a que fueron comunicadas de forma excepcional.
El secreto del éxito está, muchas veces, en saber relacionarte con tus clientes, proveedores, financiadores, colaboradores y empleados. Igualmente, esto se traduce en una buena forma de articular el mensaje de tu empresa, tu propuesta de valor y tus expectativas en una relación laboral o empresarial.
Cosas como escribir de forma informativa y concisa y hablar con claridad pueden ser la receta para crear una base sólida sobre la que impulsar tu negocio.
Pensamiento crítico
Gracias al pensamiento crítico, puedes desarrollar tu capacidad para analizar, reflexionar, sintetizar y argumentar utilizando tus habilidades cognitivas. Como autónomo, tendrás que pensar continuamente en la mejor manera de resolver dificultades. También deberás dar nuevas soluciones a problemas antiguos.
Su resolución requiere pensamiento crítico y hacerte preguntas sobre distintas hipótesis. En tu trabajo por cuenta propia, tendrás que hacer supuestos sobre distintos escenarios, soluciones que aplicarías a problemas diversos.
En muchas ocasiones tendrás que pensar en estrategias. Deberás analizar las ventajas e inconvenientes de llevarlas a cabo. Tendrás que analizar las diferentes opciones que tienes ante ti y tratar de vislumbrar si te llevarían a alcanzar tus objetivos. Lo que, en general, es cierto es que, si abordas una dificultad con la cabeza fría y analítica, tendrás todas las posibilidades de resolverla de una manera satisfactoria.
El camino empresarial no siempre es sencillo para un autónomo, pero si cuentas con estas soft skills, tendrás muchas más posibilidades de recorrerlo con éxito.
