4 técnicas imprescindibles para ser una empresa consciente

¿Ser o no ser? Esa es la cuestión. O eso planteaba Shakespeare en su histórica obra, Hamlet. Unos siglos después, su histórica frase no ha caído en el olvido. Y es que a día de hoy: ¿Ser o no ser consciente? Esa es la cuestión. Aunque la realidad actual se aleje de los pasajes del escritor inglés (protagonizados por espadas envenenadas y grandes figuras de la realeza). La actualidad también plantea numerosos dilemas morales, que, aunque estén lejos de batirse en un duelo de espadas, pueden ser una gran fuente de conflictos para el presente y futuro de los entornos profesionales.

Las empresas tienen un papel definitivo en el rumbo que va a tomar el mundo los próximos años. Y, ser una empresa consciente es una necesidad para asegurar el futuro de las corporaciones. Tanto las organizaciones políticas, como los propios consumidores, han empezado a poner en valor la RSC y su papel fundamental en el futuro de las empresas.

¿Qué es una empresa consciente?

Entendemos como empresa consciente aquellas organizaciones, que, toman en consideración el impacto de sus acciones en el entorno que las rodea. Las empresas conscientes son aquellas que trascienden su cultura, su estilo organizacional, y su modelo de liderazgo, hacia un enfoque que se preocupe por el impacto positivo en el entorno. Un enfoque que pueda tener un objetivo más allá del económico.

¿Cuáles son las 4 claves para ser una empresa consciente?

Contar con un propósito superior

Aunque ganar dinero siempre (o casi siempre) va a ser uno de los principales motores de las empresas, no puede ser el único sustento de su existencia. Más allá de las ganancias, debe de haber otros late motiv que sujeten la razón de ser de la empresa. Aunque el rol económico no vaya a desaparecer, es importante resaltar que otros aspectos puede cubrir nuestra empresa en su desarrollo social. Los trabajadores necesitan propósitos. Los propósitos son el lugar de donde sacan la motivación los trabajadores. Y, las empresas conscientes nunca pierden de vista su razón de ser, y mantienen el sentimiento de estar involucradas en un cambio real. Un propósito inspirador es capaz de comprometer, inspirar, y dar energía a consumidores, empleados, y hasta atraer inversores.

Liderazgo consciente

No hay barco sin capitán, así que es fundamental que quien se encargue de marcar el rumbo de nuestra empresa tenga las habilidades para desarrollar su liderazgo, y construir un bueno camino junto a sus trabajadores. Los líderes de este tipo de corporaciones se caracterizan por siempre anteponer el “nosotros” al “yo”. Son líderes con grandes capacidades de motivación, inspiración y potenciación en el desarrollo de colaboradores. Son los principales encargados de hacer preservar una cultura organizacional segura, transparente, y de confianza.

Por último, están muy enfocados en crear valor desde dentro y apoyar a todos los integrantes de la organización, creando así un entorno que facilite la colaboración, la creatividad e innovación tecnológica, y la canalización de talento empresarial hacia la consecución de objetivos sostenibles.

Cultura responsable

La cultura responsable es aquellas maneras de actuar propias de la organización que se aseguran de la creación de procesos seguros y que velen por el bienestar corporativo. Son los valores, principios y procedimientos que sustentan la empresa. Ante todo, lo que pretende la fomentación de una cultura responsable es la creación de un modelo que siga una coherencia entre lo que se hace y lo se que predica. Es crucial trabajar en la cultura empresarial para poder llegar a institucionalizar nuestra filosofía, y que esté impregnada de ella cada una de nuestras acciones.

Reconocer el valor humano

El principal capital de cualquier empresa siempre serán las personas que la forman. Por lo que es fundamental crear equipos que se sientan respetados, queridos, y valorados por su organización. Una manera clara de fomentar esto es ofreciendo acceso a la formación continuada, brindándoles la oportunidad de seguir haciendo crecer su trayectoria profesional y sus conocimientos, de la mano de su empresa. De este modo, se crearán no solo perfiles más capacitados en el entorno profesional, sino trabajadores capaces de involucrarse en su desarrollo personal.

En el futuro más próximo, digitalización y sostenibilidad van a tener que ir muy de la mano para afrontar los nuevos retos que se nos presentan. Y, no ser una empresa consciente no es una opción. No por un tema de imagen pública, sino porque es el modelo consciente, responsable y sostenible el único que puede garantizar el futuro de las empresas. La conciencia es el único camino para las empresas, si quieren seguir siendo rentables.

Es la sostenibilidad el único camino posible para poder seguir generando empresas que sumen a nuestra sociedad. Por este motivo, será vital que nos alejemos de la concepción de la sostenibilidad como un único camino hacia lo verde, el reciclaje y el control de residuos. Son tan importante las acciones a favor de lo verde, como asegurarse de que estas se llevan a cabo desde una buena ética empresarial y desde la transparencia. La sostenibilidad no se limita a un discurso a favor de los árboles, sino al apoyo de la comunidad, el cuidado de los trabajadores y la creación de propósitos significativos.