Gestionar tus gastos como autónomo es fundamental para desarrollar tu actividad sin problemas. La realidad de cada profesional es única, pero todos tienen que enfrentarse a la administración de su dinero. Controlar lo que gastas te permite mantenerte a flote en situaciones difíciles y será lo que acabe contigo si no tienes cuidado. ¿Quieres ahorrarte más de un problema? Los siguientes consejos te ayudarán a evitarlos.
Las claves para gestionar tu dinero como autónomo
Gestionar tu dinero como autónomo es una tarea a la que debes destinar tiempo y esfuerzo. No tienes un sueldo fijo, conseguir más ingresos depende de ti y es una actividad a la que no se le suele prestar atención. Por suerte, existen diferentes formas y métodos para realizar una correcta gestión, y hemos recopilado aquellos que sabemos que te resultarán realmente útiles.
Control de facturas
El control de las facturas tiene que llevarse mes a mes o acabaremos sin saber cuándo las hemos emitido. Es un error pensar que lo podemos llevar a cabo de forma trimestral o semestral. Hay que conocer cuánto dinero entra y cuánto sale por la actividad que estamos desempeñando, por lo que llevar la contabilidad al día es la clave. Es una buena idea aprovechar diversas aplicaciones para este fin o una hoja de excel.
Lo recomendable es efectuar la factura a final de mes e ir enviándoselas a los diferentes clientes. Luego las archivamos en una carpeta del ordenador, en la nube o cualquier otro dispositivo de almacenamiento y volcamos la información en una hoja de excel o una aplicación. Así, dejaremos constancia de los gatos e ingresos conseguidos, lo que nos permitirá determinar el beneficio que obtenemos.
Diversificar
Depender de un solo cliente es un error, al igual que no ofrecer diferentes servicios, aunque sin caer en el exceso. La idea es que el negocio no tenga una sola vía de ingresos ni una única forma de generarlos. De esta manera, somos más resistentes a la incertidumbre. En caso de que falle un cliente, tendremos otros para los que seguir trabajando.
Los servicios que ofrezcamos tienen que estar relacionados con la actividad que realicemos. No queda otro remedio que continuar formándonos, estar al tanto de la evolución del sector y dar soluciones a la altura de las necesidades de los clientes. Al final, el objetivo que debe movernos es mantener el negocio en funcionamiento durante la mayor cantidad de tiempo posible.
Evitar que las deudas causen problemas
Si bien las deudas no tienen por qué son malas, su acumulación sistemática nos llevará a la quiebra. Pedir un préstamo para comprar un producto que nos permita aumentar la productividad es una buena idea. Al fin y al cabo, la deuda se irá pagando gracias al incremento de los ingresos que vamos a obtener. Sin embargo, hay que tener cuidado con adquirir productos y servicios que pierden rápidamente su valor o que no necesitamos.
Un mal control de las deudas nos hará caer en una espiral, la cual terminará con el negocio y causará problemas durante años. Así que, en la medida de lo posible, debemos evitar endeudarnos. Habrá situaciones en las que no quede otra, por lo que es recomendable reducir el tiempo para devolverla al mínimo y no solicitar una gran suma de dinero.
Prever gastos mensuales
La previsión de los gastos te ayudará a tener una estimación de su cantidad. Estos pueden ser fijos o variables. Los primeros son más fáciles de establecer, ya que no variarán en el tiempo. Un buen ejemplo es lo que pagamos al mes por usar internet. Los segundos cambian en función de la necesidad del momento, por lo que podemos aumentarlos o disminuirlos con facilidad.
La estimación que realicemos tiene que ser lo más precisa posible, es decir, que se ajuste a la realidad del trabajo que desempeñemos. Así, nos será de utilidad. Además, crear un fondo para soportar gastos excepcionales será de gran utilidad llegado el momento y nos permitirá enfrentarnos a los gastos comunes sin mayor preocupación.
Evitar mezclar lo personal con lo laboral
Al ser autónomo, es muy sencillo que en una sola cuenta bancaria entren todos los ingresos y gastos de la familia, así como los del trabajo. Esto acabará por resultar problemático, ya que nos costará más llevar una contabilidad adecuada y precisa. La frontera entre lo personal y lo laboral se tiende a difuminar.
Lo recomendable es disponer de una cuenta propia y determinar un salario. De esta forma, evitamos gastar más de lo estrictamente necesario, las cuentas se simplificarán y no habrá problemas a la hora de realizar una correcta gestión, similar a como la llevan a cabo las grandes empresas.
En definitiva, con estos consejos podrás gestionar tus gastos como autónomo de forma sencilla y ágil. Recuerda no incurrir en demasiada deuda, separar lo laboral de lo personal y actuar de forma previsora. Una contabilidad detallada es la base de la estabilidad de cualquier negocio.