Los errores de los autónomos pueden salirles muy caros. Si has empezado en esta modalidad laboral, es posible que vayas a cometer más de alguna equivocación. En principio, esto no debería suponer ningún problema. Al fin y al cabo, es algo bastante humano. Sin embargo, evitarlos no está de menos, en especial los que te puedan traer consecuencias de gravedad. Descubre cuáles son los fallos comunes.
Los errores de un autónomo primerizo
Empezar de cero un negocio no es una tarea sencilla. Los primeros pasos son los que más esfuerzo requieren, pero merecerán la pena a largo plazo. No obstante, te avisamos de que es muy probable que caigas en numerosos errores. La mayoría van a ser leves, pero alguno tendrá el potencial de echar por tierra todo o buena parte de tu trabajo. Además, es muy recomendable que prestes atención a la formalización de tu estado ante las diferentes administraciones.
1. No darte de alta en la Seguridad Social
A la hora de darnos de alta, tenemos que acudir a dos administraciones: Hacienda y la Seguridad Social. Por desgracia, se da con relativa frecuencia el hecho de no registrarse en la segunda. Es obligatorio realizar el trámite de ambas, lo cual podemos cumplimentar de varias formas. Una de ellas es acudiendo el mismo día a las dos oficinas. Así evitamos olvidarnos, de lo contrario caeríamos en uno de los errores de un autónomo más importantes.
Primero debemos acudir a la oficina de Hacienda y luego a la de la Seguridad Social. Cuando cerremos el primer trámite, tendremos que acudir a la segunda administración 60 días antes de iniciar la actividad. ¿Qué ocurre si nos equivocamos? Tendremos que abonar las cuotas que correspondan desde la fecha de alta en Hacienda con un recargo del 20 %. Además, perdemos el derecho a solicitar ayudas y bonificaciones.
2. Elegir el epígrafe de IAE equivocado
Cuando vayamos a darnos de alta en Hacienda, tendremos que incluir nuestra actividad bajo un epígrafe para el impuesto de actividades económicas. Existen cientos de ellos y es probable que no encontremos uno que defina nuestro negocio de forma precisa. Las profesiones más modernas, como redactor de contenidos, no tienen un encaje sencillo.
Por suerte, podemos consultar cualquier duda en la propia oficina de la administración. De esta forma, no cometeremos un error y tributaremos con adecuación a la actividad que realizamos. Es recomendable tomarse un tiempo para cumplimentar el documento y hacerlo con tranquilidad.
3. No buscar asesoramiento profesional
Si bien los trámites legales son sencillos, pueden resultar problemáticos, como ya hemos visto. Contar con un asesor fiscal impide caer en errores de bulto al cumplimentar los documentos. También es de ayuda para hacer frente a los primeros pagos sin incurrir en equivocaciones. Hay que tener en cuenta que la mayoría de autónomos debe recaudar el IVA que repercute cada tres meses.
Un error en esta actividad va a salir caro. En caso de tener muchos clientes, es indispensable contar con un buen asesor para garantizar que el formulario que se debe entregar (modelo 303) está en perfectas condiciones. En ocasiones, la información para cumplimentarlo es difícil de localizar e, incluso, de comprender. Además, estas tareas llevan un tiempo y un esfuerzo que muchos autónomos no pueden destinar a trámites.
4. Elección equivocada de la base de cotización
La base de cotización es el pago mensual que tendremos que realizar a la Seguridad Social cada mes. En la actualidad, tenemos la opción de elegir dos modalidades: baja y alta. La primera es a la que la amplia mayoría de autónomos se adhiere. Implica una cantidad menor que desembolsar, aunque también menos prestaciones por parte de las administraciones.
Sin embargo, debemos prestar atención a los cambios en la base de cotización, ya que afectarán a los beneficios de la actividad. Esta se cobra sobre los ingresos y puede subir por diferentes motivos, como un aumento del salario mínimo interprofesional. Además, el actual Gobierno ha planteado una reforma en profundidad. Esta creará varios tramos de cotización en función de la ganancia anual del autónomo, lo que simplifica la elección.
5. Contratar una mutua al azar
Al darse de alta en la Seguridad Social, es obligatorio seleccionar una mutua. Existe una amplia variedad y sus beneficios pueden no quedar claros. Antes de escoger sin ton ni son, debemos informarnos de lo que nos ofrecen. Cada una tiene unas coberturas y prestaciones diferentes, por lo que merece la pena tomarse un tiempo para prestarles atención. Así, realizaremos una buena elección, de la cual no nos arrepentiremos en lo venidero.
En definitiva, estos son los errores de los autónomos más comunes. Como ves, la mayoría se van a dar durante el proceso de alta en la actividad, por lo que ten muy claro los aspectos relacionados antes de acudir a Hacienda. Sin embargo, estarás ayudado en todo momento por el personal de la administración.
