¿Te has preguntado cómo te comunicas con tus trabajadores y clientes y cómo influye el feedback en tus relaciones personales? Ya sea te que toque darlo o recibirlo ¿has sentido que muchas veces no sabes cómo hacerlo? Puede que no sea muy agradable que digamos, o que no tengas la suficiente confianza en ti mismo para llevar a cabo una retroalimentación positiva. No te preocupes, a continuación te daremos nuestros consejos para dar y recibir feedbacks más efectivos y así mantener un buen clima laboral.
Con un feedback positivo sabrás escuchar a las personas de tu empresa u organización y con ello, mejorar los procesos internos de tu negocio. Además, crearás un ambiente saludable de trabajo, por lo es necesario valorar la retroalimentación y establecer una metodología adecuada para que la comunicación con tu equipo sea más productiva, beneficiosa y de aprendizaje. Así que quédate con nosotros que lo que te venimos a contar te será muy útil.
¿Cómo dar un buen feedback?
Dar feedback puede ser algo sencillo, se trata de dar nuestra opinión o impresiones sobre algún trabajo o comportamiento en concreto. Pero cuando vamos a dar feedback en el trabajo las cosas se complican. Esto se debe a que en un contexto laboral se debe tener cierto cuidado y mantener un equilibrio entre la sinceridad y positividad. Ten en cuenta que la esencia de la retroalimentación es intercambiar la información necesaria para saber qué se debe cambiar y qué no. En el trabajo siempre será preferible orientarlo hacia una respuesta positiva. Te dejamos estos consejos:
- Ten claro el objetivo:
En este sentido debes tener muy claro el objetivo o lo que quisieras conseguir dando ese feedback. Analiza bien el contexto y adapta el contenido a las circunstancias. - Elige el mejor lugar y momento:
Una vez tengas claro lo que vas a transmitir, es muy importante que evalúes el entorno. ¿El mensaje será transmitido vía online o en persona? El feedback ha de ser retroactivo, así que piensa que la comunicación debe ser fluida, planea el encuentro. - Planifica la reunión y el mensaje:
Puedes preparar a tu interlocutor para que no se sorprenda al escuchar lo que tienes que decir. Podrías organizar una reunión de trabajo y dar una pequeña justificación de lo que hablarán en ese encuentro. Es una forma de que esté preparado y que tu puedas programar lo que vas a decirle. - Céntrate en los hechos concretos:
Debes realizar un diagnóstico de lo que ha sucedido y por qué ha sucedido. Evita hacer interpretaciones de una situación y otra, es mejor ceñirse a la realidad de los hechos. De lo contrario, el encuentro podría derivar a una discusión. - Sé concreto:
Es mejor evitar generalidades como: “siempre”, “nunca”, “a menudo”, “algunas veces”, etc. Siempre que vayas a transmitir una información, crítica, llamado de atención o un cumplido, debes atenerte a las acciones. - Acompaña las cuestiones negativas con positivas:
Normalmente no todo el feedback que realices sea positivo, por lo que si vas a comentar algo negativo o una crítica, que sea constructiva. Para ello te recomendamos que suavices con comentarios agradables, decir no solo todo lo malo, sino también lo que se ha hecho bien, dar ejemplos y brindar consejos para que el interlocutor mejore y no se sienta inferior o incapaz. - Escucha con atención:
Cuando das un feedback piensa que no serás el único que hable sin parar y la opinión del otro también es importante. Cuando enviamos un mensaje las respuestas, silencios, comportamientos corporales, el tono, etc. dan mucha más información de cómo estás transmitiendo el mensaje y si la otra persona lo está recibiendo de la forma que te interesa.
Ahora que sabemos cómo dar un feedback positivo, vamos a la parte que suele ser más complicada de la retroalimentación, recibir las famosas “críticas constructivas”
¿Cómo recibir un feedback de forma eficiente?
Antes que todo, ¿te has llegado a preguntar cómo reaccionas ante las críticas de los demás?. Se trata de un ejercicio de autodiagnóstico para saber si somos capaces de recibirlo en forma de una retroalimentación positiva. Te dejamos los siguientes consejos:
- Que el ego no te supere:
No eres perfecto y el ego nos hace ser arrogantes, egoístas y críticos. Es el principal enemigo del crecimiento personal y profesional. Por lo que cuando el ego no es alimentado la persona tiende a derrumbarse, ya que se puede llegar a sentir inferior a la persona que le está dando alguna crítica constructiva o feedback negativo. - Mantén una buena actitud:
La actitud abierta al aprendizaje y mejora continua es lo que te permitirá crecer y seguir aprendiendo. Al recibir feedback, una persona debe mantener una actitud positiva, ser proactivo y preguntar siempre que algo no haya quedado claro. Estos aspectos mejoran la retroalimentación, es una muestra que a la persona le interesa mejorar. - Ten confianza en ti mismo:
Puede pasar que no tengas suficiente autoconfianza por miedo a cometer errores. No te preocupes, es normal. Te recomendamos hacer una lista de tus fortalezas y proyectos que has completado de manera eficiente. Tener una lista de logros es una buena opción para promover la confianza en uno mismo y calmar las inseguridades. - Diferencia lo que eres de lo que haces:
Si eres una persona que por una u otra razón recibes una crítica o llamado de atención generalizada, no significa que seas así. Por el hecho de llegar tarde a una reunión, no tienes por qué ser un irresponsable o impuntual. Que lo negativo no destruya lo positivo, este consejo va de la mano del anterior, confía en tus logros y enfócate en quién eres y en quién quieres llegar a ser. - Desarrolla tu capacidad de reacción:
Al recibir feedback es importante ser buen oyente y estar atento. Te recomendamos que apartes tus propios juicios e intentes comprender lo que la otra persona quiere decir, nadie te va a decir lo que quieres escuchar y mucho menos cómo lo quieres escuchar. Por lo que podrías hacer un ejercicio de repetirlo con tus propias palabras o pedirle a la otra persona más aclaraciones. - Controla tus emociones:
Para poder gestionar tus emociones debes saber reconocerlas como algo positivo. Tener en cuenta tu vulnerabilidad, ya que puede generar inseguridades o tristeza. Si acumulas esas sensaciones de presión se podrían ir acumulando y tendrás consecuencias posteriores. - Adopta una actitud de agradecimiento:
Al recibir un feedback debes estar abierto al aprendizaje siempre. El que da las gracias por las críticas y reconocimientos tiene mejor capacidad de relacionarse con los demás.
El feedback es una herramienta muy poderosa que te ayudará a crecer como persona y profesional. Todos necesitamos retroalimentarnos para aprender y crecer. Así que si estás interesado en aprender más tips para hacer un mejor feedback a tu equipo para llegar a generar un mejor clima de trabajo o en tu día a día, te invitamos al curso online de Xtudeo. Donde aprenderás a dar y recibir feedback para generar más confianza y credibilidad en tu entorno laboral y en ti mismo.
Curso online: Aprende a dar y recibir feedback
Pautas, consejos y herramientas para obtener retroalimentación de clientes y empleados
¿Crees que si mejoraras la forma de comunicarte con los demás podrías llegar a tener un mensaje más claro y el resultado sería más satisfactorio? En este curso aprenderás tips para hacer un mejor feedback a tu equipo o con las personas que colaboran para llegar a generar un mejor clima de trabajo. Domina la destreza del feedback y promueve un clima de trabajo con una retroalimentación positiva y enriquecedora para tu negocio. ¡Acompáñanos!